martes, 7 de septiembre de 2010

Capitulo 4


A Marcos le gusta ver amanecer siempre frente al lago. Cuando todos duermen el adolescente sale de la casa sin ser visto y se queda mirando fijamente el agua. Le atrae desde muy niño. Con el agua no se siente tan solo. Puede quedarse horas mirando el agua. A veces cierra los ojos y sueña que de esas aguas emerge un chico muy guapo. No le ve la cara pero es esbelto, Marcos presiente que es el chico de sus sueños, su príncipe, el que lo rescatará de su encierro y juntos lucharán contra todo. Abre los ojos ilusionado:
--algún día, algún día llegará a mi vida un hombre que me haga feliz. No importa si es guapo o si es feo... algún día encontraré al hombre que es para mi... ¿pero cómo si nunca he salido de esta finca...?
A pesar del bello paraje natural que la rodea, de todo el lujo, Marcos no se siente a gusto. Se siente encarcelado.
--es que ni siquiera puedo acercarme a los límites... siempre hay algún trabajador que no me deja seguir... son órdenes de la señora... me dicen... ¿por qué no puedo salir de aquí si en esta casa nadie me quiere? ¿qué habrá en el pueblo? ¿cómo será la vida fuera de estas tierras? ¿será como en la televisión?
Sólo con doña Elena y cerca del agua desaparece su angustia. Como aún es temprano, se saca casi todo la ropa y se dispone a darse un relajante baño que lo libera de cualquier angustia, de cualquier mal sentimiento...

Lejos de ahí, en la gran ciudad, alguien está soñando con ese mismo lugar. Es el guapo Omar. Pero ese sueño a él no lo relaja. Se ve así mismo frente a esa agua pero no siente la misma paz que Marcos, siente angustia.
--¿qué es este lugar? ¿qué es este lugar?
Siente una voz que le es familiar.
--¿papá? –pregunta angustiado.
Esa voz viene el agua. Se quiere meter pero una fuerza se lo impide está muy angustiado.
--¡¿¿por qué te fuiste papá?¿porqué te fuiste?¡
LA voz suena cada vez más lejana:
--no me fui... no me fui... me mataron... me mataron... no me puedo ir... no me puedo ir... ayúdame...
Omar llora con desesperación ya que se quiere meter en esa agua pero no puede y no sabe porque.
--¿¿quién te mató, papá? ¿quién? ¿porqué?
No oye nada, grita y grita pero no oye nada. De repente las aguas se mueven y un cadáver sale a la superficie. Omar se horroriza al ver que es su padre. Se despierta gritando. Yazmine duerme a su lado, tiene el sueño profundo y no se entera de nada. Omar se levanta, va desnudo. Se acerca al baño y se lava la cara. Luego se mira al espejo. Tiene muy claro aún el sueño.
--¿qué fue ese lugar? ¿por qué aparece siempre en mis sueños? ¿de dónde sería? Sería la finca en la que mi padre trabajó antes de desaparecer...? Mi madre me contó que a veces yo iba con ella los fines de semana... pero... ¿de veras será que lo mataron?
Omar no quiere creer en su sueño.
--¡no eres un ignorante... no puedes creer eso... lo sueños son sueños... no tienen nada que ver con la realidad¡¡¡Está sugestionado porque nunca llegaste a saber que fue de tu padre... porque se fue... por qué te abandonó siendo muy niño... Mi madre murió con esa pena... con la pena de no saber lo que le pasó... ¿y si de veras lo mataron? ¡no, no puedo hacer caso a un sueño¡¡¡ además... ¿cómo hago? Ya pasaron casi 15 años... No puedo ir a la policía y decir que investiguen la desaparición de mi padre porque cree que lo mataron... y si me preguntan por las pruebas que digo... ¿por un sueño? ¡van a creer que esto loco y es verdad... sólo un loco hace caso a estas tonterías como son los sueños¡
El apuesto negro se prepara un café para tratar de tranquilizarse pero no deja de pensar en ese sueño:
--¿y si fuera verdad? No estaría de más preguntar... en esa finca debe haber alguien que recuerde a mi padre... seguro que si voy y digo que soy el hijo del antiguo capataz... no se debe ver raro que quiere visitar ese sitio... pero ¿cómo hago para averiguar dónde está la finca?
Yazmine se levanta al rato alertada por el olor a café. Se levanta feliz y como siempre no se da cuenta de la angustia que tiene su pareja escrita en el alma. La mujer lo besa contenta.
--¡que rico... me lo preparaste tal y como a mi me gusta¡¡¡y es que la vida de pareja es perfecta¡¡¡a ti también te lo parece ¿verdad? ¡si ya sé... somos tan felices juntos¡¡
Omar no contesta y de hecho la mujer no espera la respuesta. Todo ella es felicidad y está convencida de que a su pareja le pasa lo mismo. Omar no ve caso preocuparla, desilusionarla.

De nuevo en la finca, Marcos está desayunando en la cocina como siempre.
--¿por qué no me llevas contigo la próxima vez que salgas?
--yo no salgo casi nada y ya sabes que la señora no quiere que salgas...
--si pero ¿porqué?
--pues no sé... eso si lo tienes que preguntar a ella...
--No tengo familia fuera de esta finca...? ¿¿mi mamá no tenía a nadie?
Doña Elena se pone muy nerviosa:
--¿a qué viene eso?
--No sé, a que nunca nadie nos visita...
--pues por algo será...
La cocinera se pone tensa pero el adolescente no se da cuenta. Muy angustiada, para sí, dice doña Elena:
--¿qué habrá sido de la hermana de la anterior señora?¿habrá cuidado del niño Ricard como prometió?

DIARIO DEL RICARD
9 octubre
Estoy que no me lo creo. Hoy me he vuelto a deleitar con una muy buena trompa, buenísima, la mejor LA TROMPA EN MAYÚSCULAS. Por si no había quedado claro, he vuelto a coincidir con el chico del instituto. Mientras está descargando le veo el trozo final, de los pelos solo se ven las raíces. Se la veo genial cuando se la sacude y se la guarda. Es muy gorda y grande. ¡¡ME ENCANTA¡
Yo estaba en el ordenador número 1. Estaba seguro que lo vería pasar pero no aunque debe haber pasado por mi lado. A él le toca en la fila de delante de la mía aunque más para el final. Me ha parecido que alguien me silbaba. Alzo la cabeza y me lo encuentro pasando delante de mí. Me sonríe y alza la mano. Lleva una cazadora que parece como de corcho y una camiseta blanca de manga corta. Le da la mano muy familiarmente a uno cosa que me da envida. Pasa justo detrás de mí para ir al lavabo pero no me dice nada. Creo que estoy siendo muy descarado pero a veces me ilusiono y pienso que a lo mejor él me está probando, quiere saber si lo sigo. No es normal que haya pasado detrás de mí. Ni que fuéramos amigos de toda la vida. Creo que se me debe notar mis intenciones (mis plumas no son fáciles de ocultar) pero a él parece que no le importa pero yo disfruto y además me gustaría que me dijera algo. Quiero que sí sospecha que me pasa algo con él que no lo dude. Ojalá pasara algo entre nosotros y no necesariamente serio.
Me he dejado guiar por mi instinto cochino y he ido al lavabo detrás de él. Desde la puerta ya se le ve descargar con fuerza no como a mi que sólo miro. Para ocultar mis ansias yo he entrado hablando. Ha habido momentos de silencio que yo he aprovechado para mirar donde me interesaba pero después siempre rompía yo el silencio pero de mucho no me enteraba...
Yo le he ido diciendo que estaba ya cansado en realidad estaba encantado por lo que había visto pero claro eso no se lo he dicho.
--ahora es hora de agobiarse –me ha dicho.
Yo estaba temblando de gusto. Después ya el pobre no se ha enterado.
--¿lo que me enseñaste? –me pregunta confundido.
Yo voy hablando y el va haciendo ah sin entender. Luego parece que me medio entiende.
--tienes que ir seleccionando... hay soluciones para todo –riendo.
--¿usas e-mail?... ¿no usas el de aquí? –me dice después.
yo digo que no.
--¿y porque?
Me mira con cara de decir... si se puede saber... Es muy expresivo me encanta.
--Yo le que pasa es que estoy apuntado a varios grupos y cada día puedo recibir como cien mails...
--¿¿qué me dices?¡¡¡ si es que estás solicitado¡¡
--y a veces la cuenta si bloquea y si te pasa aquí pues no te dejan entrar y es un lío.
--eso me pasó a mi que me los devolvieron y me llegaron muchos.
El primer día se enjabonó las manos pero ahora ya no se las lava tan a conciencia.
Vamos hablando hasta que hemos llegado a mi sitio.
--a veces pasa... ¿tú guardas todo lo que te llega? –va diciendo.
Después ha marchado por donde había pasado. Es decir que tiene que girar para volver a su sitio, claro que ahora que pienso no era por mi. Seguramente pasa por ahí para saludar a una chica. Ya que habla con ella. Sea como sea a mi me ha venido muy bien porque si no hubiera pasado detrás de mí yo no lo habría visto y me habría perdido el espectáculo y por una alegría que tengo en la vida. Yo me he ido antes que él que se ha quedado con esa chica. Tampoco me ha preocupado porque ya había obtenido lo que me interesaba,

10 octubre.
Estoy en mi ordenador, oiga que alguien me dice “buenas”. Levanto la cabeza y él está en la fila de delante. Me sonríe levantando la mano. Se va al cabo de media hora. Él se gira por si yo miraba supongo. Me sonríe y me saluda con el brazo. Ha estado toda una decepción ya que como ha llegado tan pronto acostumbra a quedarse toda la tarde y estaba seguro que hoy también me tocaba disfrutar. Bueno espero que otro día pueda gozar del mejor espectáculo del mundo. Oculto tras él está la vista más bella del mundo y no quiero dejar de contemplarlo.

15 octubre.
Hacía días que no lo veía. Yo estaba concentrado en lo que hacía y oigo un: “ey compañero”
Me giro un poco sorprendido y lo veo a él pasando por detrás de mí. Él se gira y me saluda muy sonriente. Me saluda con la mano. Lleva unos tejanos y se le ve un culo precioso. Me encanta verlo caminar. Yo me voy a la hora en punto y él seguía ahí. He pasado por su lado. Está despeinado y tiene cara de agotado. Lo saluda.
--¿te vas? –me pregunta.
Está sentando muy cómodo y se le ve muy buen paquete. Me encanta. No sé que es lo que le debe haber sorprendido ya que el que se quedaba más tiempo de la cuenta era él. El centro ya estaba cerrado otra cosa que te dejen unos minutos para no echarte a patadas para ya tocaba irse.

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