martes, 7 de septiembre de 2010

capítulo 17



Una vez más, el guapísimo Omar está discutiendo con doña Elena.
--Despídala...
--Trabaja bien... no haré eso por un capricho... es tu mujer...
--No lo es...
--No es lo que dice ella... ¡¡la hiciste tuya, vivías con ella¡¡¡le diste palabra de matrimonio y ahora no le quieres cumplir¡¡
--¡eso no es cierto... yo no le prometí nada¡¡¡me está volviendo loco¡¡
--¡es usted un descarado... a pesar de que la deshonró ella no le reclama, lo aguarda en silencio y en cambio usted... Ella solo espera las migajas de su amor... ni siquiera duerme con usted, sólo espera tranquila...¡
--su presencia me está volviendo loco y... --Omar se calla, no le puede decir que la presencia de la mujer está volviendo loco de celos a Marcos.
--¿Que es lo que quieres con mi niño...? dejalo en paz y busca uno de tu edad y no engañes más a esa pobre mujer, a Yazmine.
Doña Elena lo mira con dureza y le dice:
--y si me disculpa... ¡yo tengo que trabajar... y usted también¡¡
Omar sale de la casa, ve a Marcos que se esconde entre los árboles. Omar va hacia Marcos y, ocultos de todos, se besan y se abrazan y se repiten lo mucho que se aman.
--debemos ser más cuidadosos... nos pueden ver –le dice Omar.
--lo sé pero no puedo más... no suporto ver a esa mujer en esta casa... siento que me mira con amenaza... no dice nada pero está ahí, siento que está ahí esperando que tú me dejes y vuelvas con ella y yo tengo miedo... tengo miedo que de veras la quieras a ella, que sólo estás jugando conmigo
Omar lo acaricia con mucho cariño:
--ves porque no quiero que tengamos prisa... si sin haber hecho el amor tienes miedo que esté jugando contigo... ¿qué pasaría si lo hubiéramos hecho? Tendrías miedo que sólo te quisiera por eso y que te dejara... Yo te amo y te respecto... Yo sólo deseo que esto que tú sientes por mi sea tan de verdad como lo que yo siento por ti y entonces cuando seas más mayor formalicemos y entonces sí... te enseñaré lo hermoso que es hacer el amor y me agradecerás haber esperado...
--pero y hasta entonces... ¿si no me puedes esperar y estás con otro? --dice lloroso.
Omar lo mira muy enamorado y dice:
--esperaré...
--pero los hombres sois tan... ¿y si no te puedes controlar?
--ya verás como sí... –Omar sonriendo-- tu amor me dará fuerzas... pensar en ti hace que no quiera nada más... tus besos y tus caricias me llenan plenamente y no necesito más...
--¿de veras? --pregunta Marcos emocionado.
Omar lo besa para secarle las lágrimas mientras que con voz muy dulce le repite que lo ama, que nunca dejará de amarlo.


Es de noche, Omar está tumbado en su cama pensando en su amado. Se le acerca el Chino. Los dos se saludan como amigos.
--Ya que mañana no tenemos que trabajar ¿porque no salimos al bar del pueblo? Me encantaría salir contigo... --le dice el Chino.
--es que no le quiero dar opción a Marcos a que piense que me voy con Yazmine...
--¿que es lo que quieres con ese niño? Te vas a meter en un lío, van a creer que eres gay.
--Lo soy. ¿Te molesta?
El chino siente que se le va a salir el corazón. Lo hubiera pensando de cualquiera menos de él. Le quiere confesar que él también pero no se anima cuando Omar dice:
--Yo lo amo y espero poder seguir con esto hasta que tenga edad para decidir...
--No tiene nada de malo que salgamos por ahí. Ya que tanto sí como no insististe en darme parte de tu sueldo...
El chino habla ansioso, deseando que los tragos, el alejarlo de la finca… Aunque lo que más le importa es que estén juntos.
--era lo justo... eres tú quien lo ganó... yo ya soy feliz con estar en esta hacienda en donde he encontrado al amor...
--por lo mismo... dame el gusto de dejar que te invite a cenar... luego tomamos algo...
Omar acaba aceptando. Yazmine lo ve irse y sonríe. Sin perder tiempo va a la cocina. Marcos está con doña Elena. Con una falsa inocencia, Yazmine dice:
--doña Elena, mi marido y yo salimos a cenar... no nos esperen...
Yazmine mira con una falsa dulzura a Marcos que está llorando.
--la culpa de todo la tienes tú... Omar es un hombre casado. Está muy feo eso de querer robarle el marido a otra, querida...
Marcos no puede creer que sea cierto lo que ha dicho Yazmine pero sufre al ver que su amado no está en su cuarto. Cae en el suelo llorando.
--se fue con ella... se fue con ella... ¡¡me está mintiendo...¡¡¡me está mintiendo¡¡
Un gran dolor se está apoderando del adolescente.

Omar y el chino están en el único restaurante del pueblo cuando llega Yazmine y se sienta con ellos.
--sabía que no era buena idea –dice Omar con fastidio.
El chino está molesto con la mujer ya que le ha estropeado un rato a solas con el hombre que le gusta.
--¿donde vas, mi amor? --dice Yazmine.
--A la finca... no quiero que Marcos piense mal...
--Yo voy contigo...
--No, tú viniste... ahora te quedas...
Omar le pide al Chino que la cuide y a pesar que ella se quiere ir el Chino la retiene a la fuerza ya que no quiere que se aproveche del guapo negro.

Omar llega a su cuarto y se sorprende al ver a Marcos llorando en el suelo.
--¿ya viniste? --pregunta Marcos sorprendido.
Omar lo abraza:
--lo sabía... sabía que Yazmine había planeado algo, por eso me fui cuando ella llegó...
El adolescente lo mira ilusionado...
--¿entonces no fuiste con ella?
--claro que no... yo fui con el Chino y ella se presentó de sorpresa y lo estropeó todo y por eso yo me vine aquí... --Omar dulcemente.
Marcos lo besa y lo besa, y lo acaricia y el ambiente se va caldeando. Omar se da cuenta que Marcos lo está acercando a la cama y se aparta de él sofocado.
--No.
--¿porque no? –Marcos suplicante.
--tú sabes... --Omar tierno.
--es que si hacemos el amor sabré que eres mío y que nadie nos separará...
Omar sale del cuarto con el chico que no deja de protestar. Marcos está molesto y Omar lo abraza;
--¿no entiendes que el sexo no es amor? Aunque tú me entregaras tu pureza eso no haría que no nos separásemos... el amor es lo único que hará que estemos siempre juntos...
--pero yo me sentiría más tranquilo... yo siento que nuestra relación es muy débil y que se va a romper en seguida.
--No haciendo el amor es la mejor manera que tengo que demostrarte lo mucho que te amo..
Marcos lo abraza. Se van a besar pero los interrumpe doña Elena. Muy molesta le pide al adolescente que vuelva a la casa. Luego bofetea al capataz.
--usted es de lo peor... algún día se va a saber todo y entonces...
Omar la mira con dureza y dice:
--¿me va a pasar como a mi padre?
Doña Elena se pone nerviosa:
--Eso es mejor olvidarlo... no fue culpa de nadie...
--Fue enterrado como un animal y nadie se ocupó de él.
LA cocinera lo mira con pena. Siente miedo que él esté usando a Marcos para descubrir lo que pasó, también teme que si se descubre quien es pase una tragedia.
--tengo que proteger a Marcos de ese tipo pero... ¿y si habla? Él no entiende que callando le estoy salvando la vida... si se sabe todo lo único que pasará es que acabe en ese lago maldito como su padre –se dice para sí muy alterada.

Omar cae en la cama alterado.
--perdón papá... perdón por poner mi amor delante de lo que pasó... pero yo no puedo cambiar eso... tal vez mi sueño, mi deseo de saber no era más que el destino, el caprichoso destino que me decía donde debía ir para encontrar al amor de mi vida... si no hubiera sido por eso nunca hubiera sabido lo que es el amor... el amor de verdad...
El guapo negro sonríe pensando en su amado. Marcos cae a su cama llorando.
--No me ama, no me ve como un hombre... me va a dejar... algún día me va a dejar por un hombre que se lo dé todo... ¿porqué? ¿porque no puede amarme como yo lo amo a él?

Al día siguiente, Omar entra en el cuarto del Chino para saber que pasó con Yazmine y se sorprende al ver que la pareja está desnuda sobre la cama. Nadie podría dudar que han hecho el amor. Se iba a ir tranquilo pero tropieza con una bota y la pareja se despierta. Yazmine se asusta al verse en brazos del Chino.
--¡¡esto no es lo que parece... yo bebí... y este Chino cochino debió abusar de mi¡¡ --Yazmine.
--eso no es cierto... tú querías... --Chino.
Omar mira a su ex y dice:
--Yo conozco al Chino y me alegro que estés con él... ahora espero que no me molestes y ya que encontraste a otro hombre me sepas entender...
--¡no, no... esto no es justo... yo te amo a ti¡¡¡no puede usar esto que ni sé cómo pasó para dejarme¡¡
Omar se va. Yazmine se viste y se va tras él. El Chino se queda triste:
--ni tú ni ella sabréis nunca que sí me aproveché... que me aproveché de su borrachera para meterla en mi cama pero no pasó nada... pero eso no lo sabrá nadie... así ella no tendrá cara para volver a meterse en tu vida y podrás ser feliz con Marcos.

Mientras Yazmine le suplica perdón a Omar.
--no me puedes dejar por un error... tú te acuestas con ese niño...
--yo no me acuesto con nadie... y tú sí... Somos libres... no pasa nada...
Omar se va y ella se maldice por lo que cree que pasó pero se jura que aunque el guapo negro no sea para ella tampoco será para Marcos.

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