ESTO NO ES UNA TELENOVELA DE VERDAD... LAS PERSONAS MENCIONADAS NO TIENEN NADA QUE VER CON ESTE PROYECTO, SOLO INSPIRAN LA WEBNOVELA
martes, 7 de septiembre de 2010
capitulo 2
En la finca de Bárbara, un niño y una niña adolescente, se acercan a ella para darle un regalo por su cumpleaños. La mujer desprecia al chico, Marcos, y besa y abraza a su hija Rosalinda. Aunque Marcos ya está acostumbrado a los desprecios de la mujer siempre ha extrañado ser querido, una familia. Ya que las dos la ignoran, el chico se refugia en la cocinera, doña Elena. La única que le ha dado cariño y que lleva muchos años en la casa.
--¿por qué la señora Bárbara no me quiere? A mi me gustaría que ella fuera como mi mamá...
--ay mi niño pero tú sabes que ella no es tu mamá... ella murió cuando tú naciste...
Muy triste Marcos dice:
--si, mi mamá murió por mi culpa.
--no digas eso... claro que no... Ella murió feliz porque con su muerte naciste tú.
--si pero de qué sirvió si me quedó solo... Se murió mi mamá y luego mi papá... ni siquiera mi hermana me quiere... ¿por qué Rosalinda no me quiere? Si es mi hermana...
--ay niño... eso sí que no lo sé...
--es porque soy distinto?
--No, nadie por suerte no se ha dado cuenta. Aunque aún eres muy niño --algo nerviosa por el tema.
--¿es que te parece mal que fuera gay?
--Es mejor que eso no lo digas.
Guardar ese secreto lo hace sentir más solo.
--si hubiera tenido un hermano... sabes, a veces sueño que tengo un hermano mayor que me quiere mucho. Qué pena que mis papás no tuvieran un hijo, o hija... Si yo no hubiera sido el único hijo de mi mamá y de mi papá...
--ay mi niño... para qué le das más vueltas...
La mujer lo abraza.
--es mejor que no lo sepa... en esta casa –piensa—se prohibió hablar de él... ¿cómo estará el niño Ricard? Ya es todo un hombre... ¿habrá superado todo lo que pasó?
--¿en qué piensas? –Marcos.
--no en nada... cosas de vieja, niño.
--¿cómo era mi mamá? Porque de mi papá he visto fotos pero no de mi mamá... ¿se querían mucho?
--tu mamá era muy linda... se parecía tanto a ti... tus padres se adoraban...
Marcos sonríe feliz.
Bárbara da un cariñoso beso a su hija y al darse cuenta que Blas la observa desde el despacho con ojos de degenerado se despide de ella. Muy ceremonialmente, ella le dice que tiene que revisar unas cuentas luego cierra la puerta. Lo besa y caen sobre la mesa.
--para que luego no digas que sólo lo hacemos en el desván...
--¿me va a hacer el amor aquí, jefa? Esto es abuso de poder... –dice divertido.
--te voy a violar... –dice ella con deseo.
Después del placer, los dos se arreglan la ropa.
--no te he felicitado por tu cumpleaños... son treinta y...
Ella lo calla con un beso:
--30 está bien...
Luego el hombre le da una sortija que le ha comprado. Se lo agradece con un beso.
--aunque en realidad la he pagado yo...
él se enfada.
--la he pagado con mi sueldo...
--él que te dio por no hacer nada...
Molesto el hombre dice:
--en todo caso también puedo decir que la pagó tu difunto marido...
--no me recuerdes a ese imbécil que espero que esté pudriéndose en el infierno...
--no te gustará recordarlo pero la foto de vuestra boda preside la sala...
--¿celoso? –pregunta divertida.
--¡pues sí... me molesta que aún en esta casa se le recuerde, que no hayas hecho desaparecer su recuerdo como el de la madre de Marcos¡¡
--¡¡a esa muerta de hambre ni me la nombres¡¡¡era una vulgar campesina que se casó por dinero...¡¡
--pues igual que tú...
--¡a mi no me compares con esa... yo tengo mejor clase¡
--pero las dos venís de abajo... por eso decía...
--¡¡ya estoy harta de que Marcos me recuerde a esa maldita... no quiero que la nombres a ella... no sé porque no me he deshecho de Marcos...¡¡
--porque su abuelo paterno está aún vivo y tú estás detrás de esa herencia...
--¡maldito viejo que no se quiere morir nunca... ya me quedé con la mayor parte de la herencia, la de mi marido... esa también es mía¡¡pero ni siquiera sé donde está... espero que se muera pronto y que no me dé ninguna sorpresa... ya sabes que no me gustan las sorpresas...
--pues yo esta noche te preparo una...
--las tuyas me encantan...
los dos se sonríen y se besan.
DIARIO DEL RICARD
30 septiembre:
Hoy yo sufría porque era tarde y él que nada. No aparecía. De repente alguien me toca la espalda. Yo supongo que es él.
--¿qué pasa compañero? –me dice.
Lo miro y me sonríe. Se ha cortado el pelo y ya no está tan guapo pero está bien aunque ya no me parece tan irresistible. Le ha tocado justo detrás de mí. Yo me las he apañado para marchar justo con él.
--compañero, apurando los últimos cinco minutos, ¿eh? –me dice.
Hemos marchado juntos. Hablo principalmente yo.
--si bueno, no me gustaba quedarme más de la hora pero ya que te dan cinco minutos más pero una vez me echaron bronca por quedarme...
--así?
--Si, me dijeron que era solo en caso de necesidad, si no les gusta que no los den –digo.
--debería haber un sistema para que se te bloquee.
--lo que sea pero que no te echen tan deprisa.
--no tienes ganas de trabajar, ya están cansados.
Nos paramos ante la puerta. Seguimos hablando hasta que él señalando la calle me dice:
--¿te vas por aquí o por allá? Yo por aquí y luego por ahí...
Y0 le digo que me da igual. No es que me dé igual pero quería estar más con él. Él me sonríe, me mira como pensando:
--como quieras.
Hemos seguido caminando hasta el final de la calle. Voy hablando yo.
--tú siempre el último no?
--no, yo el penúltimo.
Él se ríe.
--aunque tampoco me gusta quedarme más de la cuenta (hoy he hecho la excepción por él) porque a veces se te apaga de golpe.
--si mejor guardarlo todo... no sea que se te apague de repente.
él va gesticulando mucho. Yo esperaba estar más tiempo con él pero justo al final de la calle (en la Riera) él me dice:
--yo me quedo aquí.
A mi me toma un poco de sorpresa porque creía que subía la otra calle pero nos hemos despedido.
Por razones obvias me gustó más el encuentro del viernes en el lavabo pero estoy muy solo y me ha gustado la compañía de un macizo pero con el pelo corto no me gusta. No lo encuentro especial pero a nadie le amarga un dulce.
Es curioso, en el instituto ni nos saludábamos y ahora nos tratamos como si fuéramos íntimos. Yo no he tratado a nadie (bueno casi) con tanta familiaridad, ni me han tratado (solo él pero no era mi amigo) No sé si es que se me el plumero, no se acordaba que solo nos conocíamos de vista o ahora es más simpático. Sea como sea estoy contento.
2- octubre:
Ayer lo vi de lejos. Hoy lo he visto desde mi ordenador. Nuestras miradas coinciden. Él alza el brazo sonriente.
3 octubre:
Miro a un lado y veo que él pasa por mi lado. Mira atrás. Me saludo sonriente y levantando la mano. Es tan mono. A la hora de la salida veo que espera a un chico y se van juntos. Nos encontramos en la puerta. Nos saludamos. No es nada importante pero me gusta.
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