martes, 7 de septiembre de 2010

capítulo 15



Aprovechando que son días festivos, Bárbara y Blas se van a pasar un par de días fuera. El hombre está muy ilusionado aunque le da pena la dureza con la que su amante trata a Marcos que quiere ir con ellos. Finalmente el adolescente se queda al cuidado de doña Elena. Al rato el adolescente se refugia en su lago. Se sorprende al ver a Omar bañándose.
--Creí que él se iría también, que se tomaría estos días para estar con su familia... tal vez no tenga familia... tal vez su familia sea el agua... ¡
Marcos lo observa moverse en el agua como pez, como una criatura marina.
--¡él no es tu príncipe... él es un hombre... claro que no salió del mar... ¡¡
Marcos recuerda con timidez el primer día en que lo vio mientras se bañaba desnudo y luego él día del beso que lo vio en bañador.
--¡no debo estar aquí... si me ve a saber qué pensará... ya me desprecia porque piensa que soy una locaza...¡¡¡él no es gay, por eso me odia¡
El joven está triste porque su amado huye de él cada vez que lo ve desde que se le metió en la habitación. Lo mira con deseo y dice:
--¿por qué me tengo que ir? ¡¡está es mi casa¡¡si alguien se tiene que ir él es... a mi no me molesta que él esté¡¡
Marcos se queda en ropa interior y se mete en el agua. Se acerca hacia él. El guapo negro está tan distraído nadando que no se da cuenta hasta que ya tiene a al joven enganchado a su espalda. Se miran frente a frente, con deseo... con miedo...
--¿qué haces aquí?
--lo mismo digo yo... esta es mi casa... pero... tú no trabajas... es fiesta... creí que te irías a tu casa...
--si te molesta me voy... –dice haciendo intención de salir del agua.
Marcos lo agarra de la mano. Los dos se miran, se estremecen.
--yo no quiero que te vayas... quédate a mi lado... –Marcos.
Sus cuerpos se llaman, Marcos está dispuesto a todo pero Omar lucha por controlarse.
--Tú lo que quieres es comprometerme... –dice él algo regañón.
--Me da igual si piensas que soy una locaza...
--Yo no pienso eso... pero... entiende que la diferencia de edad...
--Me amas...?
El aliento del uno embriaga al otro. Gozan sólo de mirarse, de sentirse tan cerca.
--eso no importa... nada puede haber entre tú y yo...
--Nadie se tiene porque enterar... –dice Marcos que lucha por defender su amor --¿Cual es tu miedo...? ¿qué digan que eres gay?
--Que te dejes llevar y luego te arrepientas...
--Pues que me quiten lo bailao...
Los dos se sonríen.
--De veras quieres salir conmigo... con un trabajador negro...?
--Con un chico maravilloso al que amo desde el primer día que lo vi... además guapo... y no es sólo salir lo que quiero... te amo... quiero que tú seas el primer hombre en mi vida... el único.
A Omar le emociona las palabras de Marcos pero no está seguro que deba creer en ellas.
--Tu madrastra pondrá el grito en el cielo...
--Ella siempre grita...
Omar tiene dudas y Marcos lo besa y Omar ya no puede más.
--te amo, te amo... Juro que no quería... pero te amo... –dice Omar.
Los dos se abrazan, se besan.
--¡no tiene nada de malo¡¡ --dice Marcos llorando de alegría.
--¿y qué dirán lo demás?
Marcos está tan feliz que dice:
--no dirán nada... porque no se tienen porque enterar... si ese es tu miedo... no se enterarán.
--De acuerdo... lo intentaremos pero será nuestro secreto y tú te portarás bien... es decir no harás cosas como la del otro día ni la de hoy para que no pase nada...
--¿y porque no puede pasar? –dice coqueto.
--porque aún eres muy joven... tienes que aprender...
--enséñame tu...
--pero aún no llegó tu momento...
--y cuando pues...?
--a los 18 años...
--falta mucho...
--así te gustará más...
--y si te cansas antes...?
--eso no pasará...
--pero los hombres necesitamos eso...
--nunca retengas a un hombre por sexo... eso no sirve... lo que vale es lo que ahí aquí... ---le dice tocándole el corazón-- yo te amo y eso no va a cambiar nos acostemos o no.
--pero nos podemos ir besando...?
Omar sonríe. Se siguen besando sin imaginar que Yazmine los está observando. Al impacto sigue la rabia
--¡Maricón¡ ¡¡mi novio es maricón¡... ¡¡maldito pero no va a jugar conmigo¡¡

Juntos pero guardando las distancias, Omar y Marcos llegan a la casa. En la cocina los espera doña Elena con una mujer que está de espalda. Se gira y Omar se queda de piedra al ver que es Yazmine.
--mira, mi niño... está es la esposa de Omar... vino para quedarse con él. --doña Elena.
Marcos mira a Omar como si fuera un monstruo y a Omar le duele el sufrimiento de Marcos. Mientras Yazmine goza su triunfo con discreción. Marcos no dice nada más ya que se va llorando. Yazmine abraza y besa a su pareja.
--mi amor, te extrañé tanto...
Omar agarra a Yazmine y se la lleva a su cuarto. Ella hace como si no pasara nada.
--¡¡ay que ansias... sí, yo también te he echado de menos... claro... seguro que lo que quieres es que hagamos el amor¡¡
Ella lo quiere besar pero él no se lo permite.
--¿¿qué haces aquí?¡¡porque has dicho que eres mi mujer?¡
--¿a caso no lo soy?
Omar sufre pensando en lo que Marcos debe estar pensando de él. Intenta hablar con su pareja para sabe que es imposible así que recoge las cosas de ella que la mujer ya ha guardado junto a las de él.
--¿nos vamos?
--¡¡tú te vas¡
--pero no entiendo mi amor.
--¡te puedes quedar la casa, te mandaré dinero pero... esto se terminó... me enamoré... me enamoré de otra persona...¡
Yazmine lo bofetea y dice:
--¿¿y que dirán todos si sabes que te acuestas con ese niño? ¿¿quieres que todos sepan que eres maricón¡?¡¡además parece que nadie a excepción de la cocinera sabe que viniste a hacer aquí...
--¿¿qué es lo que quieres?
--¡¡yo te amo y no estoy dispuesta a quedar como una tonta... tú puedes hacer lo que quieras... pero yo me quedo en este cuarto como tu mujer sino diré todo lo que sé a los de esta casa¡¡
--¡¡¿quieres quedarte a mi lado por chantaje?¡¡
--¡¡sí¡¡
--¡¡pues no... porque si te quedas perderé a Marcos y él es mi vida...¡¡
Después de referirse a él en términos como maricón y otros similares, la mujer le dice:
--¡¡pero no me puedes hacer esto¡¡¡dijiste que volverías¡¡
--¡¡¿no puedes entender que me enamoré?¡¡
--¡¡tú y yo teníamos un compromiso¡¡ ¡Nunca me dijiste que eras gay¡ ¡¡me utilizaste para que nadie supiera tu sucio secreto¡
--yo no te prometí nada... lo que pasa es que tú nunca me escuchas...
Ya que la mujer no se quiere ir, Omar recoge sus cosas:
--si te quieres quedar en esta casa no será como mi mujer... allá tú lo que haces... yo dormiré en otro cuarto.
A pesar de que le ruega él se va y ella se queda llorando muerta de rabia.

El chino está en su cuarto. Se sorprende al ver a su amigo con su bolsa.
--¿y esto?
--¿te importa que me quede aquí?
--claro que no... ¿pero que te pasa?
--ahora no... tengo que hacer algo...
El chino lo ve tan triste que no se atreve a decirle nada. Omar está desesperado:
--¡¡no... no... había ya había saboreado lo que es la felicidad... no la puedo perder... no puedo¡¡
Haber tenido tan cerca a Marcos lo ha vuelto loco y ahora está dispuesto a hablar con él. El joven está en el jardín llorando. Omar le pone la mano sobre los hombros. Marcos lo bofetea:
--¡¡eres un cerdo... te odio¡¡
--no me digas eso... yo te amo...
Marcos lo vuelve a bofetear:
--¡estás casado¡¡
--no es verdad...
Llorando Marcos dice:
--pero esa mujer dijo...
--tú tienes razón... en eso que me dijiste que todos los hombres queríamos eso... sexo... eso fue todo lo que hubo entre Yazmine y yo... Me gustan los hombres pero también las mujeres. Me porté mal con ella porque se me metió en mi casa y no supe qué hacer... pero no la amo... ella no se va a quedar aquí como mi mujer porque no lo es, yo te amo a ti... yo te amo a ti... no me hagas sentir un canalla...
Marcos lo abraza llorando.
--te amo, te amo... no te quiero perder...
--No me vas a perder --le dice él.
La pareja se abraza con desesperación y se besa.

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