capítulo 14

Blas entra en su despacho. Bárbara va tras él.
--¿como dejaste a mi hija?
--pues triste... Tal vez deberías dejar que fuera a la escuela del pueblo...
--¡¡mi hija no se mezcla con esa gente¡¡
--No quieres a Marcos y si a tu hija pero llevas a la tuya a un internado y a Marcos no... y eso que a Marcos casi parecía que le dolía quedarse, parecía que le gustaría salir de esta finca...
--¡¡un internado es muy caro y yo no me pienso gastar ni un céntimo en ese niño... ¿para qué si lo puedo mandar a la cocina para que no moleste...¡¡?
--Me dio pena que Rosalinda se quedó llorando... a ella le hubiera gustado que la llevaras tú...
--Iba bien contenta contigo... parecías su papá
--Yo quiero mucho a la niña... estoy seguro que ella y Marcos me aceptarían...
--Ni se te ocurra decirle nada a la niña¡
--pero el testamento no te prohíbe que tengas una pareja... que vivas con alguien...
--¡en este pueblo aún se recuerda mucho a ese imbécil y a saber que serían capaz de hacerme si yo estuviera con otro hombre...¡¡confórmate con que te haya hecho un lugar en mi vida.
Bárbara lo besa y él se resigna porque sabe que no obtendrá nada más.

Marcos se ha refugiado en el lago. Llora.
--yo me hubiera ido con ella... el internado no puede ser un lugar feo... así aprendería... sabría lo que hay fuera de aquí...
Por un lado le da rabia que su hermana estudie y él no pero por otro lado piensa en Omar.
--mi lugar está aquí... aunque tenga que ser de lejos... no quiero dejar de verlo...
Llora pensando en su rechazo.
--¡¡me equivoqué... él no es mi príncipe... no vino a rescatarme... por él seguiré encerrado aquí toda mi vida... sí, ojalá me pudiera ir... así le demostraría que no soy un niño... que puedo vivir sin él aunque no sea verdad...¡¡
Mira al agua y pregunta:
--¿¿por qué no me puede amar Omar? ¿por qué? ¿por qué me lo mandaste si no era el hombre para mi?
Omar que lo ha estado observando un rato se acerca a Marcos y se pone a su lado.
--el agua no te va a contestar...
Marcos no se mueve, quiere mostrar indiferencia pero está muy emocionado. Omar siente deseos de tocarlo pero no lo hace.
--no me gusta verte llorar... yo no te quería hacer sufrir...
Marcos no dice nada. Sólo llora.
--lloras por mi...? yo no quería que lloraras por mi... –Omar con ternura.
Marcos se seca las lágrimas y sollozando dice escupiendo la rabia que siente por él:
--¡no lloro por ti, yo a ti te olvidé... Lloro porque mi hermana se fue... porque ella estudia y a mi no me dejaron... lloro porque nunca sabré lo que hay fuera de esta propiedad... ¡
Triste Omar le dice:
--no te hubiera importado alejarte de mi? Si fueras a un internado a lo mejor no nos veríamos más?
--¡¡eso es lo que quiero... no verte más¡¡ --dice llorando.
El adolescente se iba a ir, Omar se queda mirando el agua. De repente Marcos lo abraza por la espalda y dice llorando:
--¡¡no es verdad... no es verdad... yo te amo y si tú me amaras no me importaría quedarme encerrado aquí... yo quiero estar contigo... siempre contigo...¡¡
Los dos se dejan llevar por sus sentimientos y están a punto de besarse pero Omar se retiene y dice:
--no, no... no te puedo amar... no lo entiendes... aunque tú te sientas un hombre aún eres un niño y yo no puedo no puedo...
Omar se va corriendo sin mirar atrás. Se va deprisa para no arrepentirse.
--no lo puedo amar, no puedo.
Marcos se queda en el lago. Llora. Se queda un rato frente al agua y luego se desnuda y se baña. Así se le borra un poco el sufrimiento.

A media tarde, Omar está medio desnudo sobre su cama. Piensa en todo lo que le ha pasado desde que llegó a esa finca.
--no pude averiguar nada de mi padre pero me enamoré... esto si es el amor... así siempre lo soñé... Pero él es un niño... puede estar ilusionado pero no sabe lo que es realmente el amor... se podría dejar llevar pero después se arrepentiría y no, no le quiero hacer daño... ¡no quiero¡¡ ¡aunque este amor que siento me queme las entrañas no puede haber nada entre nosotros... no puede¡¡
Se sobresalta al ver que alguien entra. Se sorprende al ver que es Marcos.
--¿qué haces aquí?
Decidido Marcos dice:
--no soy un niño... soy un hombre... un hombre que te ama...
Omar traga saliva mientras Marcos se quiere desnudar ante él pero Omar lo frena...
--no sigas... que no respondo...
--soy un hombre que te ama y te lo voy a demostrar... quiero que me hagas tuyo... quiero que seas el primero... No sé si eres gay pero sé que no te soy indiferente.
Para evitar hacer una locura, Omar se va muy sofocado. Marcos se queda llorando avergonzado.

DIARIO DEL RICARD

4 –diciembre
Cuando me cambio de ordenador me doy cuenta que él está en la impresora. Lleva la cazadora.
--buenas –me dice.
Con un poco de vergüenza me acerco para enseñarle una agenda que me han dado para buscar trabajo. Él está pendiente de las copias y se nota que le estoy estorbando pero como siempre es muy amable.
--ahora vengo a verte –me dice.
Yo me quedo feliz pero sorprendido.
--si, si.... ahora vengo a verte y te traigo el mail –añade.
El pobre se está portando muy bien conmigo y no me gustaría cansarlo. Yo estaba metido en mis cosas cuando oigo que alguien me dice hola muy simpático.
--dame un boli –me pide—finalmente te doy el de aquí que les den por el saco si no se puede.
--Pareces una oficina –me dice por todos los papeles que tengo en la mesa (son las direcciones de las páginas que consulto)
--el mail es este.
Lo ha escrito él mismo en una hoja que yo le he dado. Me hace ilu tener algo que ha escrito él. Su letra es muy masculina. Me gusta.
--cuando me mandes uno pues tendré el tuyo –me dice.
Se iba a ir pero le enseño la agenda.
--se gastan una pasta... ¿y tienes muchas entrevistas?
--pues no. Ni una y me han dicho que lo tengo negro.
--¿eso te han dicho?
--más o menos... me han dicho que mi única esperanza son las ETT (empresas de trabajo temporal)
--sí que pagan una mierda...
--pero así adquieres experiencia que es lo que no tengo.
--si no te hubieras quitado la barba hubieras podido trabajar de papa Noel... te la tiñes de blanco... lo pensé el otro día... de buena onda¿eh?
La verdad es que parecía que lo decía en serio y no sé a que venía. Pero que mono, como que no le he contestado a lo mejor se creía que me lo había tomado mal.
--algo saldrá –me dice él—y ya sabes algo en lo que quieras trabajar.
--yo lo que quiero es pasta...
--pasta, pasta –dice muy simpático.
--a mi me da igual como pero quiero pasta...
--cuidado con eso, cuidado con lo que dices que alguien lo puede malinterpretar –me dice muy fraternal—cuidado con lo que firmas.
Me gusta cuando me habla protector. Nadie me ha cuidado como él. Obviamente quiero dinero pero no pensaba nada ilegal. Me gustaría darme el lujo de rechazar la miserable pensión de una familia que no ha querido saber de mi pero para eso tengo que trabajar y mantener yo mismo. No quiero seguir viviendo gracias a ése dinero que me dan como si fuera una caridad. Les quiero demostrar que puedo salir por mí mismo.
Volviendo a él. Me dice:
--si me quieres decir algo... si estamos por aquí igualmente nos podemos decir algo... lo dejo en tus manos...
Me ha dicho bastante “bueno” intentando despedirse de mi pero yo siempre lo retenía. Finalmente se ha ido mientras me seguía hablando.
Yo no tenía ganas de ponerle un mail porque lo que me gusta es hablar con él pero lo he hecho para que él viera como es de importante para mi y que me gusta que me haya dado su mail. Es un gesto de amistad que nunca nadie había tenido conmigo y eso me pone muy contento. No me ha contestado y me ha dejado un poco chafado. Bueno, tendré que esperar a mañana. Es muy mono, me gusta y me ayuda a mantenerme ilusionado. Tiene gestos conmigo que nadie, y menos un macizo, había tenido conmigo. Nadie se ha portado también conmigo como él.

6 de diciembre
estoy harto y eso que acaba de empezar el día y tengo tres días de fiesta por delante sin nada que hacer. ¡qué rabia no tener ordenador¡¡¡ Pero mi tía ya hace un esfuerzo manteniéndome sin trabajar en su casa y lo mínimo es que esa pensión que me mandan pues sea sólo para los gastos no para mis caprichos. A parte que en realidad lo que me interesa es él, verlo a él. Antes me calmaba con un libro pero ahora no... ¡¡me muero porque no veré a Francisco en tres días¡¡ No es que tenga fantasías amorosas con él (aunque a veces no puedo evitar imaginarme en cosas con él) pero es muy especial y vital para mi. Sin él estoy triste, me siento solo. Yo por la mañana no pude ir por mi manía de estar buscando trabajo y ahora me arrepiento porque a lo mejor él fue por la mañana y no lo vi... aunque no... me hubiera contestado a mi mail.