martes, 7 de septiembre de 2010

capítulo 27 ( y último)



















Rosalinda se angustia mucho al ver a su padre caer por las escaleras. Francisco pierde el conocimiento, Rosalinda llora:
--no te mueras papá... no te mueras... –le suplica tocándole la cabeza.
Francisco medio recobra el conocimiento:
--mi hijo, ayuda a mi hijo –murmura.
--Marcos ha ido detrás de la señora –dice doña Elena débil y asustada.
Francisco trata de levantarse ya que no espera que Marcos haga nada para defender a su hijo pero se equivoca. Bárbara quiere dejar la casa con el bebé en brazos pero Marcos se lo arranca de los brazos y Bárbara huye sola...

Con la ayuda de su hija, Francisco se levanta. En eso que baja Marcos por las escaleras.
--tu hijo está bien... –le dice entregándoselo.
Francisco agarra a su pequeño. No tiene palabras para agradecerle a Marcos lo que ha hecho por él. Aún hay un muro que los distancia...
--¿y mi madre? –pregunta Rosalinda.

Bárbara entra cuando no la esperaban apuntándolos con un arma.
--¡no hagas ninguna tontería¡ --le dice Francisco.
Bárbara apunta hacia el bebé:
--¡voy a matarlo sino te vienes conmigo¡ --le dice a Francisco.
Bonita aparece como de la nada y se lanza sobre Bárbara.
--¡ya no vas a hacer más daño¡
El terror está sembrado en los presentes. Nadie sabe qué hacer. Se oye un disparo y cae Bonita en medio de un charco de sangre. Francisco está conmocionado. Agarra con fuerza a su pequeño. Bárbara tira el arma. Está sofocada.
--¡no quería hacerlo, fue su culpa¡ ¡¡Ella me obligó¡
Trata de acercarse a Francisco:
--¡yo te amo¡
Bárbara se pone como loca al ver que el hombre se aparta de ella asustado, Rosalinda y Marcos están tras Francisco que los protege a ambos. Además Francisco se da la espalda para proteger a su bebé. Bonita está mal herida, aprovechando que Bárbara trata de que Francisco la mire, Bonita, con un hilo de vida, agarra esa pistola y dispara a Bárbara tomando a todos de sorpresa. Bárbara cae muerta al lado de Bonita que muere segundos después dejando en shock a los presentes. Marcos se santigua y abraza a Rosalinda. Francisco llora muy aferrado a su bebé.

En la más estricta intimidad, Francisco despide a su Bonita. Él solo en el cementerio del pueblo. No ha sido capaz de avisar a nadie porque no sabe qué explicar. Está totalmente destrozado,
--¡¡esto no puede estar pasándome¡¡¡ --dice con angustia.
Llora enloquecido de dolor al recordar lo feliz que era hace unos días y cómo todo ha acabado en una pesadilla. Francisco se hunde de dolor... El hombre agarra una de las rosas que tiene su mujer y la deja en la solitaria tumba de Ricard.
--Descansa en paz, amigo. Y espero que puedas perdonarme –dice con tristeza.

Días después...
Francisco está tratando de animar a su hija que le da el biberón al pequeño Francisco.
--sé que es muy duro lo que pasó con tu madre pero al menos todo ha acabado... ahora podemos ser felices...
--no me puedo creer que todo esto haya pasado... que mi madre esté muerta... ¿y ahora? ¡qué va a pasar?¿qué va a pasar con Marcos?
--No lo sé... la verdad es que no lo sé...
--deberías hablar con él... no puede seguir sin hablarte... Ahora es viudo, viudo de la madre de tu hijo.
--es que la situación es difícil... yo ahora soy lo único que Marcos tiene y no le puedo decir que es un hijo para mi cuando yo...
Francisco no es capaz de decir nada. No le puede decir lo cruel que fue con él.
Una lágrima cae sobre el guapo hombre mientras su hija se la acaricia:
--te quiero papá.
Francisco la abraza. Si tiene a sus hijos ya no le importa nada.
--Quiero pedirte algo --dice la niña.
--Lo que quieras.
--Quiero llevar tu apellido, ser tu hija legalmente.
Es algo que emociona mucho a Francisco.
















A pesar que prometió que no volvería al lago, Marcos va. Ahí está Omar.
--sabía que eras tú el que me citabas... supongo que sabrás que fuiste injusto con mi hermano... –le reprocha.
Omar lo mira con rabia:
--¿¿injusto? ¡¡Tu padre mató al mío¡¡
--¡el tuyo se acostó con mi hermano por dinero... tu padre fue el que acabó con mi familia¡¡
--¡¡eso no es cierto¡¡
Omar le agarra del brazo:
--¡¡te odio, te odio¡¡
--¡¡y yo a ti... no te quería volver a ver¡¡
--¿y porque viniste?
--¿por qué me mandaste una nota?
El amor es más fuerte que el odio y se besan.
--te amo... te amo... a pesar de todo te amo... –le dice Marcos.
El guapo negro se aparta de Marcos con odio y le dice:
--¡te casaste¡¡¿cómo me puedes hablar de amor?
--tu me engañaste y por tu culpa mi primera vez no fue como yo soñé... –llora.
Omar sonríe con rabia y le dice:
--a mi no me importa no ser el primero si no que me traicionaras... te casaste por dinero...
--Tú desapareciste... --le reclama.
--tú me hiciste desaparecer... --Omar con rabia.
--¿de qué hablas?
--¡¡tú me mandaste matar... ¡¡ --rabioso.
--¡¡eso no es cierto¡¡
--¡¡a mi no me llamas mentiroso¡¡
Omar lo besa y lo tira al suelo para hacerle el amor a la fuerza.
--¡¡no, no... así no¡ --suplica Marcos asustado.
Como una furia Omar le dice:
--¡te gusta más como lo hace el otro?¿¿¿Quién fue?¿¿o son varios?
Omar se aparta de Marcos, los dos se miran sofocados. Omar se lleva las manos a la cabeza. Mira a su amado triste.
--Ya no eres el mismo. Tus ojos han perdido la inocencia.
Marcos agacha la mirada. Siente vergüenza por lo que ocurrió con Francisco y Omar cree que es porque es culpable, que se cejó por la ambición, que lo hizo todo por la herencia. Omar se va furioso aunque antes mira al chico con un odio que lo lastima. Marcos se retuerce de dolor. Llora.



















Marcos no puede dejar de llorar. Francisco se acerca a Marcos.
--¿¿qué haces aquí?
--Es muy hermoso este lago.
A pesar de la rabia con la que el chico lo mira, Francisco se le acerca. Se sienta a su lado.
--Lo siento... lo siento mucho... –dice con tristeza—siento lo que te hice.
Marcos llora con angustia.
--¡Era mi primera vez¡
Omar ha vuelto atrás porque le sabía mal dejar a Marcos en ese estado. No puede creer que fuera Francisco quien estrenó a Marcos. Francisco quiere acariciar a Marcos fraternal pero Marcos lo rechaza con miedo. Se levanta. Francisco está muy triste.
--¿ y ahora que voy a hacer...? Yo tampoco puedo vivir con esa culpa.
Marcos lo ve tierno. Lo sabe una víctima.
--No creo que podamos ser amigos nunca.
Omar está muerto de los celos y se queda ahí sin ser visto pero escuchando todo.
--Será mejor que me vaya de la finca
Pese al miedo que le da el hombre, Marcos tiene terror de quedarse solo.
--Rosalinda es mi hermana pese a que no lleve mi sangre. Quedaos en la casa. ¿Dónde vas a ir con los dos niños?
Francisco agacha la cabeza. No es capaz de mirar a los ojos a Marcos.
--No merezco que seas tan bueno conmigo.
Francisco lo trata con afecto y a Marcos se le olvida un poco el rencor.
--Eres el padre de mi hermana.
--He pensando ir a la policía… me entregaré…
A Marcos le conmueve el arrepentimiento del hombre pero no quiere que nadie sepa que lo violaron.
--No hagas eso, te juro que yo olvidaré lo que pasó con la condición que mi hermana no lo sepa. Tus hijos te necesitan.
Francisco mira a Marcos con lágrimas en los ojos:
--te violé.
Esas palabras le desgarran el alma. Omar está muy impresionado. Se tira sobre Francisco dispuesto a matar a golpes al hombre..
--¡Eres un maldito… un desgraciado¡
Francisco no se defiende:
--Iban a violar a mi Bonita, creí que Marcos era culpable.
Es lo único que puede decir a su favor pero deja que Omar se desahogue. Marcos grita que los separen. Llama a los hombres de la finca. Ellos lo separan. Francisco está mal herido y los peones lo ayudan a entrar en la casa por la puerta de atrás para que Rosalinda no lo vea. Omar y Marcos se quedan juntos sin saber qué decir. Cuando llegan a la casa, en la sala los espera Yazmine. Siente celos al verlos juntos pero hace como si nada. Se lanza sobre Omar y besándolo dice:
--¡estoy embarazada…¡ ¡¡vas a ser papá¡
Omar no da crédito a lo que oye. Le duele el dolor de Marcos que abandona la sala sin decir nada. Antes lo mira con el rostro lleno de lágrimas y eso le parte el alma a Omar.






















8 meses después… Omar espera ansioso en la sala de partos. Llega una enfermera.
--enhorabuena, es usted padre de un niño precioso.
Omar sonríe emocionado:
--Omarcito…
La enferma tiene cara seria y Omar se da cuenta que algo no va bien.
--¿y mi esposa?
--Lo siento. Murió.
Omar se queda callado. No puede lamentar por él la muerte de Yazmine, su compañía se había vuelto insoportable.

Francisco, por su lado, va a buscar a Isabel. La encuentra llorando.
--Mi amor, ¿qué te pasó?
--¡Mi hermana me odia¡ ¿¿porqué no me dijiste que te acostaste con ella¡? ¡¡Fuiste su primer hombre¡
Francisco se lleva las manos a la cabeza. Le da terror que una vez más el pasado le cueste su felicidad.

Días después, Marcos ya ha cumplido 18 años pero no ha querido fiesta. Está demasiado triste como para eso. Francisco es cariñoso con él.
--Me duele verte triste. Deberías salir de la finca, ver el mundo.
Y Marcos es lo que siempre deseó pero ahora no le interesa.
--Ni tiene caso.
Francisco le pone la mano en los hombros muy fraternal pero aunque lo ha perdonado, Marcos aún rechaza el contacto físico. Eso es algo que apena a Francisco que trata de vivir con el recuerdo de lo que le hizo.
-- yo quiero verte contento... Yo estoy feliz con mis hijos y enamorado... tú deberías olvidar el pasado.... Sé que es duro lo que te hice pero si no me perdonas nunca obtendré la paz.
Una lágrima se desliza por el rostro del guapo Francisco. Marcos se la acaricia con tristeza:
--te perdono.
Francisco lo abraza y Marcos no se aparta pero está nervioso. Francisco se aparta, trata que Marcos lo vea como un hermano. Le habla como tal.
-- deberías empezar una nueva vida... aquí o donde quieras... si no quieres vivir conmigo pues me voy yo...
--No, no... Esta es la casa de tu hija...
--y tuya también, mi hija y tú acordasteis que todo sería para los dos ya que ninguno se quería quedar con nada... Ya que se perderá la herencia de tu abuelo pues no tendría caso que se perdiera la de tu padre también.
Rosalinda baja con el pequeño. Felicita a Marcos. Luego Francisco juega con sus dos hijos. Marcos los mira con ternura mientras piensa en Omar. Le dan celos al imaginarlo feliz con su esposa y su hijo.

Marcos va al lago. Le sorprende ver a alguien bañándose. Es Omar. Marcos se acerca al agua.
--¿qué haces aquí?
Omar nada hacia la orilla. Va saliendo y pícaro dice mientras muestra su cuerpo desnudo:
--soy tu regalo de cumpleaños.
Marcos traga saliva. Omar se le acerca. El corazón de ambos late con fuerza. A ambos les cuesta hablar. Están emocionados de volver a verse después de meses.
--¿y tú aquí?
Omar es muy cariñoso:
--tú y yo tenemos una deuda pendiente. ¿te acuerdas? Dijimos que nuestra primera vez sería al cumplir tu mayoría de edad.
Marcos traga saliva.
--¿no te apetece? –Omar muy sensual.
Omar se mete de nuevo en el lago a la vez que anima a Marcos a que haga lo mismo. Marcos se queda desnudo. Desde el agua Omar lo mira con deseo. Es la primera vez en meses que Marcos se baña desnudo en el lago. El agua está fría pero la pareja, pese a estar completamente desnuda, está muy caliente. Se abrazan. Se besan. Marcos tiembla.
--No te haré daño… confía en mí --Omar amoroso.
--Lo sé, pongo tu vida en mis manos.
A Omar le emociona que diga eso después de todo lo que pasó. Los dos se miran frente a frente, abrazados. Suspiran. Nada más verse se habían dado cuenta que se aman como nunca.
--sólo tengo una palabra: te amo... –Omar.
Sobre las palabras, entre besos y caricias se funden y en ese mismo lugar en el que se conocieron y se enamoraron hacen el amor con una pasión como nunca ambos han sentido. Es como si nunca antes Omar hubiera experimentado el placer de la carne. Para Marcos es su primera vez. Ambos se unen en un solo cuerpo y saben que será para siempre.

4 años después...
En la finca de los Alsius, Francisco acuna a una bebita recién nacida.
--mi niñita... mi linda Isabel... eres tan bonita como tu madre...
Un niño de 5 años entra en ese momento.
--hola papi.
--Francisco campeón –dice él hombre abrazándolo.
Francisco acerca a su hijo a la cuna para que pueda besar a su hermanita.
--me dijeron que una señora te quiere ver... –niño.
El guapo hombre deja a los niños al cuidado de doña Elena y va a ver a su visita. Se sorprende al ver a Antonia.
--¿tú aquí?
--sé que en estos años me he portado muy mal, que lastimé a mi hermana con mi desprecio... no me hizo gracia que te casaras con mi hermana.
--yo no te quiero hacer daño... sé que merezco tu rabia pero éramos jóvenes...
--si tranquilo, que no pienso ser una nueva Bárbara pero entiende que es difícil para mi que seas mi cuñado... pero sé que eres buen hombre y estoy seguro que eres el hombre perfecto para mi hermana... perdón por mis groserías pero la felicidad de mi hermana me ha hecho reflexionar...
Los dos se abrazan. Isabel los sorprende.
--¿y esto?
Francisco se asusta, teme que todo haya sido una trampa de Antonia.
--tranquila hermana... tú marido es muy fiel... yo vine a pediros perdón a todos y a desearos que seáis muy felices...
Las dos hermanas se abrazan. Luego el matrimonio se sonríe:
--te amo, no soportaría perderte...
Ella lo abraza.
--Nunca me vas a perder. Nunca. Te amo tanto.
Los dos se sonríen y se besan.

















































En la ciudad, Rosalinda es toda una mujer que ya va a la universidad. Se topa con un hombre que pasa de largo pero ella lo reconoce. Es Blas. Tras la presentación y para sorpresa de él, ella lo bofetea. Le recrimina que la abandonara, que dejara la finca sin ninguna explicación. Blas escucha los gritos sin saber que decir y sorprendido y excitado por el cambio de la que fuera la niña de su amante. De pronto Rosalinda se lanza sobre él y lo besa. Ambos acaban haciendo el amor.
--No me esperaba esto... yo... no sé que pasó... No sé qué decirte... no te quería ofender... no lo pensé... si hubiera sido que nunca estuviste con un hombre –dice aturdido.
Ella lo mira enamorada:
--he soñado tanto con este momento... yo te amo desde niña...
--yo... –dice aturdido.
--sí, yo sé que amabas a mi madre... que eras su amante...
--ella nunca me amó –dice triste.
--pero yo sí y si no hay nadie en tu vida me gustaría intentarlo...
--no, nunca hubo nadie más en mi vida...
--No me dejes, no me dejes...
--si no me dejas tú a mi...
Aún desconcertado por algo que no se esperaba, Blas acepta de nuevo los besos y los abrazos de esa mujer a la que un día miraba como a una hija.

Como siempre había hecho, Omar y Marcos se bañan desnudos en el lago pero a estos ahora se les ha sumado el pequeño Omarcito. Los 3 son una familia. Entran en el agua con el pequeño en medio, cada uno le agarra de las dos manos. Omarcito quiere a sus dos papás por igual y los dos hombres comparten su vida y el amor por ese niño que es su hijo. Se meten en el agua, el pequeño en brazos de los dos. Omar y Marcos se sonríen inmensamente felices y se besan.
FIN

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